“Si he de plasmar un espacio y tiempo, que sea con luz infinita” – Karla Robles.
Hace poco más de quince años una de mis grandes pasiones ha sido la fotografía, empecé a inicios de mis 20`s a interesarme por documentar el mundo social a través de un lente, me preparé por medio de libros, revistas, blogs, asistí a cursos y talleres para aprender a usar una cámara y también a seminarios y talleres para fotografiar mi entorno social y que la foto fuera un documento para mi práctica sociológica. En estos años he descubierto que para mi la fotografía es la materialización de un sentimiento, de una emoción o de un momento.
Toda esta pasión por la fotografía la he combinado con mi otra pasión, que es viajar en bicicleta. Tomar fotos y andar en bici se han convertido en un elemento importante e indispensable para mi, tanto que no me imagino el uno sin el otro. En este artículo compartiré mis aprendizajes en la fotografía y los viajes en bicicleta sin la intención de que sean reglas a seguir ni tampoco considerándome la gran fotógrafa de viaje, simplemente me gusta compartir saberes y aprendizajes para quienes están interesados en lo que la Karlita pueda expresar.
Esta guía estará conformada por recomendaciones técnicas de la teoría fotográfica, pero quiero aclarar que en la fotografía de aventura puede o no importar mucho la fidelidad de la teoría porque lo que se busca es documentar el viaje y compartir la experiencia de viajar en bicicleta; una vez aclarado esto, sigamos con este articulito.
La fotografía como una emoción.
Aunque me encanta la fotografía, los últimos meses o tal vez los últimos dos años he observado que me cuesta tomar fotos, y es que encontrar motivación para incluso hacer una de tus pasiones es difícil, sobre todo si hay factores de estrés en tu vida que actúan como una barrera para conectar con tu creatividad. Una de estas barreras puede ser el síndrome de la impostora, la sobrecarga visual a las que se está expuesto en internet u otros factores de ansiedad o tristeza.
Muchas veces solo salgo a pasear la cámara y se convierte en literalmente una carga, justo de eso platicaba hoy con Dani que también pasa por lo mismo; aprender a elegir las salidas en las que te comprometes a tomar fotos de las que no, es complicado, porque exigen una determinación que a veces no se cumple y puede terminar en generar más angustia.
Tampoco se trata de lacerarse emocionalmente con esto, simplemente hacerlo cuando amaneces creativa y pensar que hasta la foto de la taza del café de la mañana será una gran foto. Habrá momentos que se guarden en el recuerdo y la memoria y si quieres compartirlos puedes hacerlo por medio de lápiz, dibujando o con palabras, describiendo lo que viste o sentiste en algún lugar de tu viaje; la imagen se cristaliza por medio de una cámara pero se puede expresar de muchas otras maneras.
Cuando he viajado en bici hay días en los que tomo muchas fotos y otros días en los que me cuesta trabajo tomar una, mucho depende de como me sienta en ese momento. Al principio quería detenerme en cualquier sitio y capturar todo lo que veían mis ojos, pero eso implicaba tomar más tiempo del viaje y a veces el plan es llegar a determinado lugar antes del anochecer; aunque siempre es buen momento para detenerse y tomar una foto, a veces la propia ruta lo vuelve imposible.
En otras ocasiones me ha costado tanto un paso de montaña que tengo que decidir si bajarme en medio de una cuesta a tomar la foto del paisaje que acabo de ver o seguir intentando subir con mis piernas sin detenerme, porque una vez abajo de la bici no podré volver a subirme y tendré que caminarla. En todo caso, siempre la foto desde la cima puede ser mejor y mientras controlo la respiración aprovecho para sacar la cámara.
Viajar con Dani, a quien también le gusta tomar fotos y documentar sus viajes, ha sido una linda mancuerna porque mientras a él le cuestan menos las subidas se pone delante de mí y me toma fotos en esa subida o mientras lo estoy dando TODO, se le dan las fotos de movimiento. Al final del día él prefiere disfrutar de la fogata y a mi me gusta documentar los detalles de nuestra vida viajando en bici y así logramos tener un registro antes, durante y después del día de pedaleo.
A veces, el viaje se sentirá tan pesado que no tendremos ganas de tomar fotos, pero cuando hay motivación tal vez estas recomendaciones puedan servir para documentar tu viaje y guardar memorias por siempre.
Elementos en la fotografía de aventura.
En la fotografía de aventura, a diferencia de otro tipo de fotografía, puede haber elementos que se vuelven incontrolables en la captura de una imagen, como la luz, las condiciones del clima, el movimiento, la seguridad, etc, pero con las herramientas necesarias tal vez te puede ayudar a retratar eso que quieres mostrar en tu viaje.
La fotografía es escribir con luz, lo que significa que es una técnica para capturar las luces de la realidad, y en ello, la luz se vuelve la protagonista. En las cámaras, los tres grandes elementos que controlan la luz son: el ISO, la velocidad de obturación y la exposición. Estos tres sistemas varían según la cámara que tengas, hay algunas que tienen más entrada de luz que otras, lo importante es saber combinar estos tres elementos en el exterior. En la teoría fotográfica al aire libre se recomienda tomar las fotos incluyendo otro elemento de luz: el sol.
Las horas recomendadas para tomar fotos son desde el amanecer y hasta las 10 u 11 am cuando el sol está a 45 grados y por la tarde cuando se esté escondiendo, lo que se busca son las luces y sombras de los objetos y no una foto a la que llaman “plana”, puedes percibir esto fácilmente cuando el sol está arriba de tu cabeza a 90 grados y durante estas horas del día puedes aprovechar para avanzar sin detenerte a menos que veas una imagen que quieras tener para recordar.
Otro elemento en la fotografía son los encuadres, y para esto hay fotógrafos que se vician mucho con la regla de los tercios y la regla del horizonte, que si bien son parte de la teoría de foto, en la fotografía de viaje en bici creo que puede haber mayor libertad para tomar esa foto que tu quieres sin ser tan estrictos.
El encuadre se refiere a la orientación de la foto para que sea simétrica, la puedes tomar horizontal o vertical, lo que se busca en este elemento es poder transmitir la sensación que quieras darle a tu foto, como tranquilidad, paz, armonía, etc. Para ello, otro elemento que te ayudará a transmitir eso es la regla de los tercios, que es dividir el encuadre en 9 puntos imaginarios y situar al objeto o sujeto en alguno de ellos. Puedes tomar como objeto la bici o algún componente y como sujeto a una persona. La regla de los tercios ayuda a dirigir la mirada de la persona que ve la imagen y al mismo tiempo mantener los márgenes del encuadre, y para darle profundidad puedes usar las líneas del propio camino o algún otro elemento natural para dirigir la mirada de la persona a aquello interesante que quieras destacar.
En la fotografía de aventura, probablemente quieras capturar a tu amix mientras va rodando por un camino épico, para esto entra en juego otro elemento, el movimiento. Algunas cámaras traen un botón en la parte de arriba para cambiar los modos de disparo y ajustar automáticamente las ráfagas de cada foto, o en el menú puedes encontrar este modo. A veces tememos disparar muchas fotos, pero para capturar movimiento es importante usar esta opción. Si no quieres acabar la memoria en una salida, puedes conseguir varias memorias o comprar una de mayor capacidad, yo uso una memoria de 128 GB y respaldo de vez en cuando en un disco duro.
Durante este artículo te parecerán demasiadas “reglas” para tomar tan solo una foto, pero con la práctica se aprende a identificar estos elementos más fácilmente. Una vez que hayas identificado la regla de los tercios, esas dos líneas imaginarias horizontales te van a dar la perspectiva y el punto de interés que quieras mostrar, a esto se le llama regla del horizonte, y el ejemplo más común de esta regla es cuando queremos fotografiar el mar. Una vez que identificas tus líneas horizontales imaginarias, debes elegir a qué le quieres dar mayor énfasis: al mar, o al cielo y sus nubes, y entonces, debes posicionar tu regla de tercios en tu cuadrante superior o inferior. En mis clases de fotografía siempre me dijeron que nunca pusiera al mar en medio porque eso distorsiona el punto de interés de la imagen y si comparas dos imágenes del mar donde uno esté en el punto medio y el otro usando la regla del horizonte te podras dar cuenta de esta diferencia.
Creatividad durante el cicloviaje.
Para alimentar la creatividad recomiendo revisar perfiles de otras personas que tengan la misma pasión que tu, hay incontables cuentas y personas que son excelentes fotógrafxs y viajerxs que admiro mucho. Ahora, siguiendo con la línea de este artículo, una vez identificados elementos fotográficos, podemos jugar con nuestra creatividad mientras viajamos en bici, y para ello, podemos usar recursos que el propio camino nos da y ponernos ingeniosos. Un elemento que podemos usar son los marcos naturales, que ayudan a poner énfasis en los objetos y que se usan como ventanas para dar a conocer eso que quieres resaltar. A veces he usado cactus, piedras, paredes, o incluso palos que me encuentro para jugar con esta composición.
También puedes usar las famosas lunas de sol en tus fotos, que son esos rayos de luz que entran por el lente en los atardeceres soleados. Personalmente me gustan mucho estas fotos porque transmiten paz y sensibilidad, aunque en la teoría fotográfica son defectos de la luz.
Otro elemento para que tus fotos sean más creativas pueden ser los espejos de agua, aquellas fotos que se toman junto a un lago o algún charco que te encuentres en el camino para hacer tus fotos más llamativas.
Respecto al enfoque o “bokeh” es una técnica que se usa para resaltar un sujeto u objeto, lo que hace es poner toda tu atención en un punto en particular y al mismo tiempo darle una suavidad al fondo para que la foto sea más armoniosa, este efecto lo puedes usar para resaltar detalles de tu viaje, por ejemplo, si te gusta fotografiar la flora, comida, u otros detalles de tu viaje.
Junto a todas estas técnicas y “reglas” fotográficas siempre estará lo que creo que es más importante en la fotografía de aventura: el documento y lo que quieres transmitir o decirle a los demás. Habrá momentos que se queden solo para ti.
La fotografía de aventura es compartir los momentos y la realidad que vives y sientes durante tu viaje. Este sentimiento también se transforma en las personas que están junto a ti, o las personas que te encuentras en el camino, y para ello puedes usar la técnica del retrato. Las fotos de retratos son las más sensibles porque se involucra otra persona, hay personas a las que no les gusta ser fotografiadas y para ello siempre hay que pedir el consentimiento, al principio puede causar timidez, sobretodo porque no nos gusta ser rechazados o porque puede ser irrespetuoso, después se vuelve más fácil solo preguntar si se le puede tomar una foto.
Por lo regular, las fotografías de retrato en el cicloviaje se dan cuando existe una relación con la otra persona, ya sea que las conoces desde antes o que pasaste tiempo hablando con ellos, en muchas ocasiones me he quedado con ganas de tomarles una foto a una pareja que sintieron curiosidad por nuestro viaje o que su estilo es único, pero si no lo conozco o no siento que sea una persona que le gusta ser fotografiada respeto su espacio.
Es aún más delicado cuando quieres fotografiar a niñxs y si esta es tu intención es mejor no hacerlo, a menos que recibas el consentimiento de sus padres y claro, de ellos también. Hay otras situaciones en donde he estado tomando una foto de paisaje y las personas te piden que les tomes una foto y esos momentos habrá que aprovecharlos porque no son comunes, hay toda una ética de la fotografía cuando viajamos en bici.
Después de todo esto, hay varias técnicas para tomar una foto de retrato: existen las que llaman de plano general, donde no se recorta ninguna parte del cuerpo; la de plano tres cuartos donde la foto la recortas de la altura de los muslos para arriba; el plano medio que es de la cintura para arriba; plano medio corto que es de la cabeza hasta el pecho; el primer plano que va de la cabeza del sujeto hasta los hombros; el primerísimo primer plano que va desde la coronilla de la cabeza y hasta el mentón; y el plano de detalle que este busca reflejar detalles muy específicos de las características de las personas. En los viajes en bici seguramente has visto todos estos tipos de retratos aunque los más comunes son los de plano general, la de tres cuartos y el plano medio.
Qué cámara usar para el bikepacking.
Algunos otros artículos sugieren que la mejor cámara es la que tienes en tus manos en este momento, y es verdad, no es necesario gastar dinero en una cámara si la que tienes ahora te funciona, incluso si tu recurso principal es tu teléfono.
La cámara de tu celular.
Las cámaras de los celulares actuales están muy avanzadas, uno de los modos de la cámara te permite tomar fotos ajustando manualmente el ISO, la exposición, el balance de blanco, la velocidad de obturación y hasta te permite tomar la foto usando un nivelador para mejorar tu encuadre. Este puede ser un recurso muy útil si solo cuentas con tu teléfono; con el, tu creatividad y los consejos que hemos platicado en este artículo puedes registrar momentos grandiosos. Pero si estás buscando invertir en una cámara, ahí te va lo que he investigado.
En uno de mis viajes en bici decidí ya no cargar con mi cámara y solo me llevé mi celular y mi goPro, estas fotos las tomé con mi celular:
Cámaras Reflex vs compactas «Mirrorless» para viajar en bici.
En mi primer viaje me llevé la cámara que tenía, una Canon 7D con dos lentes, el 30mm y el 18-200mm, el acierto fue que esa cámara con esos lentes toma fotos de mucha calidad y funciona exactamente para todo tipo de foto, como retratos, detalles, paisaje, acción; además el 30mm es f/1.4, lo que quiere decir que puedo jugar bastante con las condiciones de menor luz, entre más bajo sea este número en los lentes mayor cantidad de luz pueden captar, hay hasta f/1.2. El 18-200mm no es tan luminoso pero funciona mejor cuando quiero tomar fotos amplias, de paisajes, o al Dani en algún camino durante el día.
La desventaja es que mi primer viaje en bici fue la Baja Divide, una ruta de bikepacking de montaña, y por lo duro de la ruta, desde el día uno estaba dispuesta a deshacerme de todo el peso extra, incluída mi cámara, y recuerden que les dije que “la fotografía es mi gran pasión…”. Parece chiste, pero de verdad es una anécdota, ya que mi Canon 7D es grande, pesada, y delicada, la cargaba en una bolsa en el manubrio y en esos caminos tan accidentados siempre temí por su seguridad.
Después de este viaje empecé a buscar otras opciones de cámaras que fueran más amigables con este tipo de rutas, que fuera liviana y que aguantara las condiciones en las que la traía, es decir, el polvo, la arena, la humedad, la lluvia, y aunque hay cámaras que ofrecen estar selladas para este tipo de condiciones, la verdad es que ninguna cámara lo está realmente, no es como que haya una cámara específica de Bikepacking (aún no la han inventado). Pueden estar selladas para el polvo natural en la ciudad o algunas chispas de lluvia suave, pero nada se compara a traer la cámara en un viaje en bicicleta.
En nuestro viaje a Ciudad de México, Dani traía su canon T3i. Estábamos tomando unas fotos de las bicis de la marca Básica Estudio cuando empezó a llover tranquilo, le dije que debíamos parar de tomar fotos porque era muy malo para la cámara, pero como no estaba lloviendo fuerte continuamos, y aunque la estuvimos protegiendo con nuestras chamarras de lluvia las dos gotas de agua hicieron que la cámara se apagara y en ese momento se murió para siempre.
Fue en ese mismo viaje donde mi amiga Eli de Básica Estudio me vendió su cámara Fujifilm XT10, una cámara pequeña, mirrorless, o cámara sin espejo con el lente más común, el 18-50mm y aunque es muy diverso me gustaría reemplazarlo por uno que tenga mejor calidad, que pueda captar mejor la luz y que tenga un mejor desenfoque.
Fotos tomadas con mi Fujifilm X-T10 en Tuba City, Arizona, 2023.
Dentro de las cámaras compactas que estuve revisando se encontraban mejores situadas las Sony. Si tu objetivo es hacer más video, estas cámaras tienen sistemas muy modernos y la calidad de la imagen es cada vez mejor. Las cámaras compactas que ofrecen estar “selladas” son la Olympus OM-D E- M5 Mark II, la Sony Alpha a6500 y la A7R III y la Fujifilm X-T2. Todo dependerá de tu presupuesto y qué tanto deseas invertirle.
Cómo cargar tu cámara para protegerla durante el viaje.
En los viajes en bici y sobre todo si te metes a caminos de terracería será difícil proteger tu cámara del polvo, la lluvia y los caminos accidentados, pero traer tu cámara en tu cuerpo y no en la bici la protegerá de las vibraciones del camino y los golpes. Para ello, lo mejor es traerla en una cangurera en tu cintura. Esto es difícil para tomar fotos mientras estás arriba de tu bici pero si te detienes en una subida o admirar algún paisaje puedes aprovechar para sacar tu cámara. Yo la suelo traer colgada a la espalda y aunque sé que va desprotegida del polvo, me gusta traerla más accesible. Hay straps que hacen más fácil cargarla y no está deslizándose hacia adelante cada 2 segundos como pasa con la mía, cuando tenga este strap conmigo seguro les cuento como me fue.
Posproducción.
Después de haberles platicado sobre técnicas fotográficas, no todo se lo dejo al encuadre y la composición de las fotos, la verdad es que gran parte de mis fotos las edito utilizando el programa de computadora Lightroom de Adobe, donde comúnmente mejoro la luz, las sombras, el contraste, los colores y el encuadre, claro que entre mejor te quede una foto en bruto menos tiempo de edición requerirá. Este programa está disponible gratuito para tu celular, no tiene todas las funciones del programa para computadora y no puedes editar en RAW, pero es muy útil si quieres compartir rápida y fácilmente tu salida y darle una editada para subirla a tu instagram.
Para la posproducción de las fotos y si quieres tener la máxima calidad, lo mejor es tomarlas en su formato puro, a esto le llaman RAW, que es el tipo de archivo que contiene toda la información de la imagen. En el menú de la cámara se puede encontrar el tipo de archivo JPEG o RAW y el tamaño de sus fotografías, así será más fácil embellecer la imagen, no todo hay que dejarlo a la composición y no todo hay que dejarlo a la posproducción, un poco de ambos hará que tus fotos se vean bellas.
Conclusión.
Todas estas técnicas, elementos, recomendaciones y consejos pueden ser abrumadoras al principio, pero el ojo y la mirada se van haciendo sensibles conforme a tu práctica. Tampoco recomiendo comprarse una cámara como objeto indispensable de los viajes en bicicleta, con tu celular o con la cámara que ya tienes puedes hacer grandes fotos y compartirlas para los que te vemos y viajamos visualmente. Lo importante en tu viaje es disfrutar, conocer, vivir la experiencia, tener aventuras y compartir de distintas maneras sentires y pensares, la fotografía solo se puede convertir en un diario de viaje para el álbum de tus recuerdos.
Les dejo una pequeña galería de algunas de mis fotos de cicloviaje, gracias por leer y nos vemos a la próxima.
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que hermoso trabajo! inspira a uno seguir intentándolo día a día!!!!
Muchas Gracias por compartirnos tu sabiduría, me sirvió de mucho, soy psicólogo de profesion, ciclista urbano, gravel, mis hijas la mayor de 11 años compite en xc, ciclismo urbano no le agrada mucho por los cochistas, la peque de 6 añitos, ciclista urbana, gravel leve y compite, mi esposa rueda muy poco, también psicóloga, sin embargo me gusta mucho grabar nuestras rodadas, competencias y tengo fotos desde que nacieron mis hijas, la peque tengo grabado hasta el parto, sin embargo faltaba algo en mis fotos y me lo compartiste, gracias por aceptarme en Facebook, saludos desde Huejutla de Reyes Hidalgo, México.
Felicidades por tus ciclo viajes.